Bienestar laboral

Por Yazmina De La Paz

¿Qué opinión tienes sobre el lugar en el que desempeñas tu puesto de trabajo? No, no me refiero al lugar físico como las oficinas de una empresa o el lugar de casa que tienes destinado para teletrabajar. Te estoy preguntando directamente sobre qué percepción tienes de la corporación que te ha contratado para realizar dicho trabajo.

¿Dirías que tu opinión es buena o mala? Independientemente del tiempo que lleves trabajando para esa empresa, desde tus primeras semanas, seguramente habrás podido hacerte una idea, al menos aproximada, del ambiente laboral que se respira, de la filosofía que tiene, sus metodologías… en definitiva, el tipo de organización que es.

Si tu impresión no fue buena de entrada, bien porque no es lo que te esperabas, porque fue un trabajo al que optaste por necesidad forzada, o porque te vendieron otra cosa durante el proceso de selección, probablemente no lo veas como un lugar en el que pasar demasiado tiempo de tu carrera profesional. Esto hará que tu búsqueda siga siendo activa o que, si no lo es, estés interiormente predispuesta/o a cambiar de empleo en cuánto las cosas empeoren.

Nadie quiere permanecer gran parte de su vida en un sitio del que está cansada/o, o mejor dicho, quemada/o. A todas las personas nos gusta que nos traten bien, que nos tengan en cuenta, que nos hagan parte, y sobre todo, que valoren el trabajo que hacemos bien y que nos lo reconozcan de alguna manera.

Es aquí cuando entra en escena el término de bienestar laboral. Y es que estar feliz en un puesto de trabajo, no sólo pasa por un aumento de sueldo (qué también), sino porque se respeten nuestros horarios, que tengamos plazos de entrega razonables ajustados al esfuerzo que requieren las tareas que realizamos, que se fomente el buen ambiente laboral entre el equipo y que se tomen medidas cuando no lo hay. Que podamos comunicarnos con nuestros responsables de una forma cercana, humana y tranquila.

Aquellas corporaciones fuertemente estructuradas en las que el miedo al “superior” estaba a la orden del día, deben quedar atrás. Este tipo de empresa es la que mayor ausentismo laboral sufre, en ellas reinan las excusas para aprovechar cualquier ocasión y esforzarse menos, quedarse en casa o echar balones fuera (“ya se encargará el de al lado de solucionar esto”).

Todo son quejas, tanto por parte de la junta directiva como por parte del equipo, se enrarece el ambiente entre las compañeras/os, comienzan los chismes y las críticas destructivas y se entra en un círculo vicioso de negatividad del que parece imposible salir.

¿Cuándo contratas cuentas la verdad sobre tu empresa o vendes humo? Desde que Lean Mind comenzó su andadura se ha trabajado duramente porque exista una transparencia de la empresa hacia su equipo. Que el equipo establezca lazos positivos entre ellos y con la empresa.

Cada día pensamos como podemos recompensar el buen hacer y el compromiso que tienen las personas que forman parte de Lean Mind, e implementamos cambios para convertir esas ideas en realidades. Por ello, no esperamos menos de quienes se incorporan al equipo y les pedimos la misma sinceridad y transparencia con nosotras/os, inquietud, entusiasmo, compromiso y ganas. Sin duda, cada año vivido dentro de Lean Mind da para presenciar y disfrutar de muchos cambios que vamos implementando, siempre para bien. Y esto lo sabemos porque escuchamos, porque preguntamos a nuestro equipo y aplicamos todo lo que podemos sus sugerencias.

Por eso es tan importante tener en cuenta su opinión. Evidentemente no todo es un arcoíris, pero vamos aprendiendo. Si algo sale mal, tomamos nota e intentamos mejorar. Esa es la clave.

Al final todo se convierte en una relación que se retroalimenta, si tus empleados/as están felices con lo que hacen y como se les trata, tu empresa aprende, crece, llegan los beneficios y puede ir ofreciendo mejores condiciones de trabajo a medida que evoluciona, que además te ayudarán a retener el talento y pasártelo mejor trabajando con tu equipo.

Vemos a nuestras compañeras/os tanto o más que a nuestras familias, este es otro punto súper importante que debes tener en cuenta. La buena relación debe existir, pero no debe solapar o ponerse por encima del resto de relaciones que tienen tus trabajadores/as. Conciliación, esa palabra mágica que parece a veces tan lejana. Deja que tu equipo disfrute y compatibilice su vida social y familiar con la laboral y verás como esa magia surge.

En Lean Mind tenemos muchas iniciativas para ayudar y para recompensar a nuestro equipo. Son muchas e iremos explicándotelas poco a poco. Nos hemos dado cuenta que llevamos años aplicando medidas pero que no les damos visibilidad. Así que nos hemos propuesto que vean la luz.

Hace un tiempo publicamos un post en nuestras redes sociales hablando del THE LEAN MIND TIMES. Pues bien, hoy queremos contarte qué es exactamente.

THE LEAN MIND TIMES es un recopilatorio (tipo revista informativa) que hacemos cada tres semanas aproximadamente y lo distribuimos internamente de manera online a todas nuestras compañeras/os. Aprovechamos para crear secciones adaptadas a los últimos acontecimientos de la empresa, como nuevas incorporaciones, cuales han sido los últimos talleres o charlas en los que hemos participado, qué dinámicas de grupo hemos podido disfrutar juntas/os o cómo van todos los proyectos en los que estamos trabajando. En este periódico aprovechamos para presentar mediante unos cuestionarios totalmente aleatorios y muy informales, aspectos personales y divertidos de cada una de las personas que forman Lean Mind.

Aquí tenemos un dicho, cada quién puede contar hasta dónde desea, pero lo que cuente debe ser totalmente cierto. Se trata de conocernos. No juzgamos, simplemente leemos, empatizamos, nos divertimos descubriendo nuevos aspectos y sabiendo algo más de las aficiones, gustos y rutinas de nuestra gente.

THE LEAN MIND TIMES va desde contarte sobre qué fecha aproximada iniciaremos nuestra andadura en nuevos colaboradores, hasta presentarte a la mascota con la que convive X persona del equipo. Nos gusta celebrar los grandes eventos y por ello, anunciamos cumpleaños y aniversarios en la empresa o como solemos llamarlos “cumpleminds”.

Intentamos alegrar y sacar de la rutina mañanera a nuestro equipo con estas entregas. Todas las personas que participan, tienen regalo sorpresa. ¡Oh casualidad! un día llaman a tu puerta, y te levantas pensando que ya te va a tocar decirle al vecino que no tienes sal o al repartidor que se ha equivocado de piso y ¡zas! Es Lean Mind con un detalle para ti, para agradecerte tu participación y sacarte una sonrisa.

Esto, son sólo pequeños detalles, pero crean que estos detalles marcan la diferencia. Tenemos muchos más (y mayores) para contarles, pero esos ya los desvelaremos en otros artículos. No hay que destapar la caja de las maravillas con todo una única vez.

¡Nos vemos pronto con más sorpresas que contarte!