Scraping ético, una nueva frontera

Por Francisco Mesa

Estoy realizando un curso de introducción a periodismo de datos. No porque esperase que me aportase algo desde el punto de vista técnico, sino porque tenía interés en cómo se iba a abordar la técnica/tecnología desde el punto de vista de las personas que desarrollan esta profesión (y también porque me sirve de arrancadilla para seguir estudiando otros temas para los que requiero más concentración). Siempre me ha resultado interesante cómo se abordan las soluciones que otros desarrollan. Sí, esos casos de uso inesperado que tantos dolores de cabeza nos generan.

Estoy tomando apuntes y espero sacar tiempo para compartir unas cortas notas generales, pero quería compartirles mi respuesta a una de las actividades en el Mooc que reflexiona.sobre la complejidad que tiene intentar aprovechar todo el potencial de la tecnología de forma correcta al realizar una actividad profesional.

PD: No encontré ninguna guía de scraping ético en los principales medios internacionales.

El proceso en sí es una herramienta. De por sí no es ni buena, ni mala. Pero como cualquier tipo de tecnología, debe de ser utilizada con sensatez, especialmente cuando se utiliza enmarcada en una actividad social como es el periodismo. Una actividad que genera opinión y que asume una responsabilidad al publicar un contenido.

La sensatez la otorga el Estado de Derecho en el que se enfrentan el derecho a la libertad de información, pero también el de la privacidad, la propiedad intelectual y mercantil de un contenido, o cualquier otro que indique el ordenamiento jurídico vigente. Sin embargo, el periodismo también es un instrumento que desvela injusticias, hechos que deben de ser conocidos y que interpreta una realidad para hacerla más accesible. ¿Debe de superarse un límite legal para acceder a una información? El fin no justifica los medios y si que tengo la fuerte convicción de que no debe vulnerarse la intimidad de las personas anónimas. Pero eso no quita que deban publicarse ciertas informaciones que son relevantes como las actividades económicas. De ahí los “leaks” que hemos podido consultar en todo el globo de actividades que como mínimo levantan preguntas que molestan. Para muestra un botón. En España los “Papeles de Panamá” provocaron la dimisión de un ministro.

Afortunadamente la mayor parte del periodismo que se hace en el globo no es una actividad solitaria, es coral y en cada información intervienen varias personas, como el/la editor/a en medios convencionales que finalmente es la persona que tiene la última responsabilidad sobre lo que se publica en su medio. Bien asesorados legalmente sobre el asunto, conociendo el alcance de la información, sabrán que deben de hacer finalmente y asumir el riesgo de infringir la Ley que puede ser injusta, o no tener sentido ante otras de mayor peso como las que defienden el interés general. La mayoría de las guías de scraping ético pueden ofrecer un buen punto de partida para la actividad periodística aunque estén más relacionadas con las actividades comerciales.

Cómo puede haberse deducido, si que hay una ética del scraping, al menos debería de tenerse en cuenta. Si no lo creen, recuerden que pueden ir a Google. Probablemente entre los 11 millones de resultados ante la búsqueda ethical scraping podamos encontrar algunas fuentes de confianza. No Como podemos ver, no solo se complica la práctica del periodismo por la necesidad de incorporar nuevas herramientas digitales, también porque vivimos en una sociedad más compleja e hiperconectada.