'El articulo que casi no se escribe: Reflexiones sobre la ansiedad'
11-10-2024
¿Alguna vez has estado frente a un grupo de personas, has sentido cómo el corazón se acelera y las manos te empiezan a sudar? ¿Ese momento en el que sabes que es tu turno de hablar y las palabras parecen atascarse en tu garganta? O quizás te has sentado en una reunión, con una pregunta rondando en la cabeza, pero sin atreverte a decirla en voz alta por miedo a parecer ignorante.
Nosotras, también hemos estado ahí. Este artículo busca compartir nuestras experiencias, momentos de inseguridad, y las estrategias que hemos utilizado para manejar esos sentimientos que, en algún momento, todas/os experimentamos.
“Recuerdo una de las entrevistas en la empresa que más me interesaba. Acababa de terminar mis estudios, recuerdo el calor antes de entrar en la sala, las palabras entrecortadas por los nervios, mi cabeza pensando: “No estás preparada”, el sudor recorriendo mi cuerpo. Era la primera vez que me enfrentaba a algo tan importante para mí; todo tenía que salir bien.”
– Lita
“Por otro lado, a mí me pasó una situación un tanto distinta. Llevaba algunos años en un proyecto que terminó, y tuve que cambiar a otro. Por un lado, me sentía emocionada por la oportunidad, pero al mismo tiempo, mi cabeza se llenó de dudas. “¿Seré capaz de llevarlo a cabo?”, “¿Qué pensarán si cometo un error?”, “¿Encajaré?”.”
– Elena
Esas noches, aunque nuestras circunstancias fueran diferentes, apenas pudimos dormir pensando en todas las formas en que las cosas podrían salir mal. Sin embargo, a pesar del miedo, enfrentamos esas situaciones y…
spoiler
al final todo salió bien.Así que, sí, sabemos lo que es sentirse bloqueada/o por la inseguridad, la vergüenza o el miedo. Sentimientos que, en muchas ocasiones, nos paralizan e impiden avanzar, compartir ideas o incluso pedir ayuda. Sentimientos que nos hacen cuestionar si somos lo suficientemente buenas para estar donde estamos, si tenemos derecho a levantar la mano y expresar una opinión.
Pero, ¿cuántas veces hemos perdido oportunidades por miedo a ser juzgadas? ¿Cuántas veces hemos dejado pasar una gran oferta de trabajo, un proyecto emocionante o incluso una simple pregunta que podría haber cambiado nuestra perspectiva, solo por miedo a no estar a la altura? Nosotras también hemos pasado por eso. La próxima vez que sientas esas palpitaciones rápidas o las manos frías, recuerda que no estás sola/o.
Por lo tanto, si alguna vez te has visto en alguna de estas situaciones, este artículo puede ayudarte a encontrar una forma de afrontarlas con más confianza. Porque, al final, lo importante no es no tener miedo, sino saber qué hacer con él.
¿Qué es la ansiedad y cómo se manifiesta?
La ansiedad es una respuesta natural del cuerpo ante situaciones percibidas como amenazas. Es esa sensación que nos inunda cuando estamos frente a lo desconocido, o cuando sentimos que nuestras capacidades están siendo cuestionadas. A veces, la ansiedad se manifiesta físicamente: manos frías, corazón acelerado, voz temblorosa, o esa sensación de calor en las mejillas, que parece delatar nuestro nerviosismo. Otras veces, se manifiesta en pensamientos repetitivos como: “¿Y si me equivoco?”, “¿Y si no soy lo suficientemente buena/o?”.
Aunque estos sentimientos pueden ser abrumadores, es importante recordar que no estamos solas en esta experiencia. Muchas personas, especialmente en el ámbito profesional, sienten ansiedad en momentos clave: al enfrentar una entrevista, comenzar en un nuevo proyecto, dar su opinión en una reunión, o incluso, compartir conocimientos. La ansiedad no es mala en sí misma, pero puede ser limitante si dejamos que controle nuestras decisiones y nuestro crecimiento.
Situaciones de ansiedad que quizás conoces y cómo las enfrentamos
La entrevista de trabajo
Como mencionamos antes, enfrentarse a una entrevista de trabajo es una mezcla de esperanza y miedo. Nosotras lo vivimos varias veces, y aprendimos lo siguiente:
- Ve preparada/o: Sabemos que es muy típico mencionar que es importante prepararse, pero no es eso lo que nos ha ayudado en nuestra experiencia. Lo que nos ha ayudado es crear un espacio más cercano y amable, a través de la búsqueda de valores y cultura de la empresa, de las personas que van a formar parte de ella y de tener claro que es lo que esperan de ti y tú de ellas.
Un nuevo proyecto
Otra de las situaciones que fueron expuestas, fue el inicio de un nuevo proyecto. Empezar desde cero, conocer un nuevo equipo, asumir nuevas responsabilidades. La emoción se mezcla con la inseguridad de no saber si estaremos a la altura. Para ello:
-
Se empático contigo mismo: Reconocer tus emociones, aceptar que está bien sentirse vulnerable y recordar que es normal tener miedo, nos puede ayudar a liberar la carga mental que supone y quitarnos la idea de hacer las cosas siempre perfectas.
-
Se empático con el equipo:
- Si eres la persona nueva en el equipo, trata de entender las costumbres y dinámicas del equipo, y conecta con sus emociones y formas de trabajo.
- Si ya llevas tiempo en el equipo y notas que alguien más muestra signos de ansiedad, puedes crear un espacio seguro compartiendo tu experiencia y mostrando empatía.
Pair/Mob programming por primera vez
Programar en parejas o en grupo puede ser intimidante, pero también es una gran oportunidad de aprendizaje:
-
Normaliza hacer preguntas y comunicar cómo te sientes: No hay preguntas tontas. Admitir que no sabes algo, abre la puerta a que otras personas te ayuden y se genere un ambiente de aprendizaje mutuo.
-
Reforzar lo positivo después de una situación estresante: Después de enfrentar un momento de ansiedad, reflexiona sobre lo que has aprendido y celebra tus logros. Por pequeños que parezcan, cada paso es importante. Celebrar tus primeros commits, tus primeros push, o la primera vez que le hables al cliente, pueden ser gratificantes.
Compartir conocimientos
Todos conocemos la sensación de no ser lo suficientemente “experto” para compartir dudas o conocimientos de un tema, por ello, te recomendamos que:
- Uses las herramientas que ofrece la empresa: Muchas empresas ofrecen recursos para manejar el estrés o fomentar el bienestar. Aunque muchas veces no solo eso, también tienen un equipo humano de apoyo, y otros muchos compañeros dentro de ella que han pasado por lo mismo que tú, y están dispuestos a ayudarte y ofrecerte consejos.
- Cambies el enfoque: Es normal sentir inseguridad porque crees que no tienes el nivel técnico para compartir cosas, pero tal vez lo que necesitas es cambiar el enfoque, que ese no sea el motor sino que el hecho de poder ayudar a alguien en tu misma situación, sea suficiente. Y recuerda que, muchas veces aprendemos más cuando tratamos de explicar lo que sabemos a otra persona.
De hecho, este último consejo fue el que nos ayudó a lanzarnos a escribir nuestro primer artículo. Por lo que… ¿Te animas a ser tú el siguiente, o vas a dejar que la ansiedad te frene?
Si has llegado hasta aquí recuerda que hay más personas como tú, y que si necesitas algo, más abajo tienes cómo contactarnos.