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Cómo manejar la diversidad de personalidades en el lugar de trabajo

Por Noemi Delgado Santa Cruz

Trabajar en equipo puede ser una experiencia enriquecedora y productiva, pero a veces nos encontramos con compañeros que pueden dificultar la dinámica laboral. Es fundamental entender que cada persona tiene una personalidad y forma de trabajar única, lo que puede influir tanto positiva como negativamente en el ambiente laboral y en la efectividad del equipo. Podemos agrupar a estos compañeros en tres categorías principales:

1. Los Difíciles

Este grupo incluye a aquellos compañeros con los que es complicado trabajar debido a su actitud o comportamiento. Pueden mostrar irrespeto, negatividad, quejarse constantemente, no colaborar o incluso exhibir comportamientos tóxicos. Aunque esta situación puede ser desagradable, es crucial no dejar que afecte nuestra actitud o desempeño. Practicar la empatía y tratar de entender su situación es útil, pero también es esencial establecer límites saludables para evitar que su comportamiento impacte nuestra productividad y bienestar. Recuerda que, aunque no puedes controlar las acciones de los demás, sí puedes controlar cómo te afectan.

En ocasiones, lidiar con comportamientos desagradables puede ser difícil. Puede parecer que no hay una razón válida para su actitud, pero a veces puede haber motivos ocultos. Una estrategia útil, aunque no siempre efectiva, es tratar de encontrar una razón detrás de su comportamiento. Si creemos que hay una lógica detrás y no solo un ataque personal, podremos evitar obsesionarnos con el porqué y mantenernos menos enfadados. Esta estrategia puede ayudar a proteger nuestra productividad y bienestar.

2. Los Sensibles

Este grupo está compuesto por compañeros con necesidades específicas o personalidades particulares, que debemos considerar para trabajar eficazmente juntos. Pueden ser personas que se distraen fácilmente, que necesitan un ambiente particular para ser productivas, que se frustran rápidamente o que no les gusta ser interrumpidas. Es importante recordar que estos compañeros no tienen la intención de dificultar las cosas, sino que simplemente requieren comprensión y ajustes para trabajar de manera efectiva.

Trabajar con compañeros que necesitan consideraciones especiales puede ser un desafío. La clave para una colaboración exitosa es la comunicación abierta y honesta. Todos los miembros del equipo deben expresar claramente sus necesidades y preferencias para encontrar soluciones conjuntas, que funcionen para todos.

Además, estos compañeros pueden poseer habilidades y fortalezas únicas, que son valiosas para el equipo. Hacer ajustes y consideraciones para trabajar con ellos puede crear un ambiente de trabajo más inclusivo y diverso, lo que puede llevar a una mayor colaboración y creatividad en el equipo.

3. Los Colaboradores

Este grupo está formado por aquellos compañeros con los que la comunicación y el trabajo en equipo fluyen naturalmente. Son personas que contribuyen positivamente al equipo y facilitan el trabajo. Este tipo de compañeros son una gran ventaja para cualquier equipo, ya que promueven una comunicación fluida y efectiva, creando un ambiente de trabajo productivo y positivo. Sin embargo, es importante no dar por sentada su colaboración y trabajar para mantener una buena comunicación y una dinámica saludable en el equipo.

Conclusión

Es posible que te preguntes si encajas en una de estas categorías, o si identificas a tus compañeros en ellas. Es crucial entender que no se trata de una relación fija. Una persona puede encajar en uno de estos grupos en un momento específico, pero puede cambiar a lo largo del día o según la perspectiva de distintos compañeros. La dinámica se vuelve más compleja en equipos grandes, donde una persona puede ser vista de manera diferente por varios observadores al mismo tiempo. Esto refleja la diversidad inherente a cualquier grupo, y aprender a trabajar con cada tipo es esencial para la colaboración efectiva.

Como diría Forrest Gump, “los equipos de trabajo son como una caja de bombones, nunca sabes lo que te va a tocar”. En cualquier caso, siempre es posible gestionar la situación de la mejor manera posible. Si tienes compañeros difíciles, no les des poder sobre ti y busca estrategias para trabajar juntos eficazmente. Si tienes compañeros con los que fluyes naturalmente, aprovecha esa dinámica y saca lo mejor de ti mismo en el trabajo en equipo.

Publicado el 15/07/2024 por
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Noemi Delgado Santa Cruz

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